miércoles, 22 de julio de 2009

Tres

Llegamos nerviosos y con miedo al encuentro. Trastabillamos las primeras frases y tardamos una eternidad en pedir un simple té. No sabíamos nada de nosotros a pesar de existir un vínculo que nos rebasa. Fuimos cautos y recelosos al ir soltando la lengua, temíamos que cualquier cosa mal dicha pudiera acarrear un sobresalto y a su vez un final precipitado. Una hora y media después llegó la cuenta, ese fue el momento de soltar los pesos, varios pesos: todos los prejuicios, toda esa historia que no nos pertenece, deudas contraídas gratis a las cuales en ese momento renunciamos. Aparecen imágenes del pasado con un nuevo aire. Somos otros, somos nosotros. Acordamos dejar la cuenta en cero y con ello, por fin, nos acercamos para empezar…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Crear lazos... "

Tengo un tiempo de querer saber de ti... es como si me hubiera despertado de pronto tanta curiosidad por saberte de mi sangre y a la par por no saber mas.
El rechazo a crear memorias implantadas de encuentros que en mi mente nunca fueron creados.
Tenia miedo, mucho miedo de encontrarme contigo y al mismo tiempo, tanta emoción de hacerlo.
Ahí estabas, rodeado por cientos de libros, como si fueras un pez en el mar... y aunque el principio fue torpe, en algun momento respire, sabia que deseaba estar ahí que habia esperado que ese momento sucediera y deje que simplemente fluyera. Y describiste tan bien este momento con un libro tan real en tantos momentos de la vida... y aqui, el Principito y el zorro. "Crear lazos... "

La niña Fonema dijo...

Todo llega cuando tiene que llegar y tarda justamente lo que tiene que tardar. A eso se le llama sincronía (que es una variante de la perfección y por eso a veces nos cuesta trabajo comprenderla).

Agustin Cadena dijo...

Me gustó mucho este post. Dice sólo lo que tiene que decir, y dice mucho. Y es imaginativo y emotivo al mismo tiempo. Y habla del pasado y del presente, de la inocencia y la experiencia. Salud, Rafael.

La Rumu dijo...

Que buen post, debería ser recitado en toda primera cita que promete...
Salud!