domingo, 30 de noviembre de 2008

Berlín

No vi el muro, sin embargo percibí la llaga que no ha cauterizado aún, el vacío entre un parque y una puerta. No sé si realmente estemos aprendiendo a unirnos o lo único que hacemos es utilizar recursos más sutiles de aislamiento. Lo explícito no está de moda, no está permitido; la censura está censurada.

Vi Berlín desde las alturas Oeste y Este y Ese y Todos y sólo un Berlín, para sí, para mí.